20, Apr, 2014 en Fisioterapia

La mano es uno de las partes de nuestro cuerpo que más expuesta está a las lesiones, de ahí que la prevención de las mismas se casi imposible.

Hay muchas maneras de lesionarse la mano. La mayoría de ellas son accidentes como quemaduras, laceraciones, amputaciones e infecciones. Pero también pueden sufrir fracturas, dislocaciones, contusiones, fracturas en el cartílago, los ligamentos o la muñeca, e incluso enfermedades como la artritis.

Para contrarrestar los efectos de algunas de estas últimas, nuestra fisioterapeuta Ester Márquez aconseja completar el tratamiento con unas sesiones de fisioterapia que nos ayuden a recuperar la movilidad y la fuerza de los músculos. De esta manera la recuperación será más rápida y completa, y podremos evitar futuras recaídas.

Para realizar el tratamiento es necesario un diagnóstico clínico realizado por el fisioterapeuta, que entre otras técnicas completará el tratamiento con masajes en la mano, dedos, muñeca o brazo, según el tipo de dolencia. A continuación os damos algunas claves del masaje manual:

- Masaje en la palma, la muñeca, los dedos y el antebrazo haciendo presión en los tendones para paliar la tensión.

- Realizar ejercicios rotacionales de muñeca a los lados y hacia delante y atrás

- Ejercitar los dedos mediante flexiones e intentando tocar un dedo con su opuesto en la mano. De esta manera se logrará fortalecer los músculos de las extremidades