07, Jan, 2016 en Odontología

Hace unos días comenzó el invierno y como siempre decimos cuando hay cambio de estación, puede ser un buen momento para renovar tu cepillo de dientes.

En el mercado hay tantos tipos de cepillos de dientes, como tipos de  bocas, por eso en ocasiones es difícil decidir cuál es mejor para nosotros.

Se trata de un elemento básico en el proceso de higiene dental y, por tanto, importantísimo a la hora de prevenir dolencias bucodentales, por eso a continuación os vamos a dar una serie de consejos para que elijáis el que más os conviene.

Lo primero es tener claro si se quiere un cepillo manual o un eléctrico. Ambos son eficaces, pero es cierto que si no sabes realizar correctamente la tarea del cepillado utilizar un cepillo eléctrico te ayudará a mantener tu boca más limpia y durante más tiempo. En el siguiente enlace, te contamos cuáles son sus ventajas. 

Si por el contrario hemos decidido utilizar un cepillo de dientes manual, debemos tener en cuenta una serie de factores.

- Lo mejor es utilizar un cepillo de cerdas con intensidad media, a no ser que tengamos problemas de inflamación de encías, entonces será más recomendable utilizar uno de cerdas suaves para no provocar su sangrado. Ambos, junto a los de cerdas duras, son igual de efectivos a la hora de eliminar la placa y los restos de alimentos de nuestra boca.

- Debe tener un cabezal pequeño capa de llegar a todos los rincones de nuestra boca, incluso las muelas de la parte posterior. La forma de éste, ya sea rectangular u ovoidal, no es determinante para su eficacia.

- El mango debe ser largo, para no ejercer una presión excesiva sobre él, y a poder ser, rígido. Al contrario de lo que se pueda pensar, los flexibles son menos eficaces.

Recordar, que los cepillos de dientes no son eternos y es recomendable renovarlos cada tres meses, antes de que sus cerdas se abran y pierdan su eficacia.